Los mercados financieros han entrado en un proceso de pesimismo generalizado lo que ha llevado a ventas aceleradas desde mediados de febrero; si bien, ya se sabía que el tema de los aranceles por parte de Estados Unidos inyectaba nerviosismo, ahora se tiene claro que la postura de dicho país y su presidente es más agresiva ya que las tasas arancelarias son más drásticas de lo que se pensaba anteriormente.
El problema principal viene dado por las expectativas que se generan sobre el impacto que tendrán los aranceles en la economía y los negocios, algunos análisis apuntan a que la economía de EUA caerá alrededor de 0.5% este año y que la inflación pudiera repuntar a 4.1%. Dichas estimaciones parecen conservadoras si se toma en cuenta que se pudiera presentar un efecto “bola de nieve” y es que, países como China han comentado que enfrentarán la guerra comercial hasta el final, esto nos deja con la idea de que el conflicto pudiera recrudecer, lo que tendría un impacto todavía mayor en la economía. No podemos saber el alcance que tendrán los aranceles sobre la economía mundial ya que depende de diversos factores como: la duración, la tasa arancelaria que se alcanzará, los sectores en que se aplicarán aranceles en mayor medida; a esto hay que sumar el hecho de que se pudiera alcanzar un acuerdo y con eso terminaría todo el ruido generado por aranceles; es decir, realmente no sabemos lo que sucederá en el futuro próximo.
Podemos utilizar algunos indicadores para reflejar el nerviosismo que prevalece en los mercados financieros actualmente: uno de los más conocidos es el índice de volatilidad VIX que el lunes 7 de abril alcanzó un máximo en 60 unidades, un nivel que no se alcanzaba desde el 5 de agosto de 2024 cuando Japón cambiaba su postura monetaria, de ahí tenemos que remontarnos hasta el 2020 cuando el covid impactaba a los mercados.
Otro indicador que me gusta consultar es el put/call ratio que el día de ayer supera la unidad, esto quiere decir que las posiciones put sobrepasan a las posturas call en el mercado de opciones; en términos generales, se está apostando a una caída del mercado accionario. También podemos recurrir al Fear and Greed Index, el cual se forma con base en 7 indicadores de sentimiento de mercado y que el día de ayer alcanzó un mínimo en 4 unidades lo que coloca al indicador en “extreme fear”, niveles tan bajos no se alcanzaban desde marzo de 2020 y septiembre de 2008 (momento más álgido de la crisis financiera).
El comportamiento de los indicadores de sentimiento y la fuerte caída de los mercados accionarios es totalmente justificado y es que la entrada en vigor de aranceles tendrá repercusiones negativas en la economía, pero también en las ganancias de las empresas, lo que se verá de manera más significativa en el segundo trimestre de este año. Es una realidad que, a medida que los precios de las acciones caen considerablemente, se abren oportunidades de compra en activos de calidad, pero se debe tener en cuenta que en el corto plazo la volatilidad se mantendrá alta y se debe tener estomago para no estar sufriendo por las fluctuaciones del día a día.
Para terminar esta participación, me encontré con una curiosidad del mercado; el máximo histórico alcanzado este 2025 se registró el 19 de febrero cuando el S&P alcanzó las 6,144 unidades, a partir de esa fecha comenzó la fuerte caída de las últimas semanas. Algo similar sucedió en 2020 y es que el 19 de febrero se alcanzó el máximo de aquel entonces en las 3,386 unidades para posteriormente iniciar una fuerte caída de hasta 35% por el impacto del covid. Parecería que, en los últimos años, al mercado le gusta febrero para iniciar sus correcciones.