Reuters.- El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo el viernes que las actuales políticas comerciales del Gobierno de Trump acelerarán la inflación este año, al tiempo que agregó que es fundamental que el banco central estadounidense evite que las expectativas a más largo plazo de las presiones sobre los precios se desanclen.

“Es difícil saber con precisión cómo evolucionará la economía“, dijo Williams en declaraciones preparadas a la Cámara de Comercio de Puerto Rico. “Dados los efectos inciertos de los aranceles anunciados recientemente y otros cambios de política, hay una gama inusualmente amplia de resultados que podrían transpirar”.

A la luz de esa incertidumbre vinculada a las medidas del presidente Donald Trump para imponer fuertes impuestos a la importación a una amplia gama de socios comerciales de Estados Unidos, es probable que el fuerte comienzo de año de la economía dé paso a algo menos favorable, dijo Williams. La Fed tendrá que observar los datos con atención durante este periodo para saber cómo reaccionar con la política monetaria, agregó.

Williams afirmó que espera que los aranceles impulsen la inflación hasta el 3,5%-4% este año, lo que representaría un marcado aumento de las presiones sobre los precios desde el nivel actual del Índice de Precios de los Gastos de Consumo Personal, que fue del 2,5% interanual en febrero. El PCE es el principal indicador de inflación de la Fed.

“Dada la combinación de la desaceleración del crecimiento de la población activa por la reducción de la inmigración y los efectos combinados de la incertidumbre y los aranceles, ahora espero que el crecimiento del PIB real se ralentice mucho respecto al ritmo del año pasado, probablemente hasta algo menos del 1%”, mientras que la tasa de desempleo debería aumentar desde su nivel actual del 4,2% hasta el 4,5%-5%.

La Fed confía en su capacidad para gestionar los riesgos

Williams señaló que sigue empeñado en que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del 2% fijado por la Fed. Aunque las expectativas inflacionarias a corto plazo han aumentado, las de largo plazo se han mantenido bajo control, y es fundamental que la entidad siga así, agragó.

“La política monetaria está en una posición adecuada para gestionar esos riesgos lo mejor que podamos” y su nivel “modestamente restrictivo” es el adecuado dado el actual nivel de inflación, comentó.

La posición actual de la Fed en materia de tasas “nos da la oportunidad de evaluar los datos y acontecimientos que ocurran y, en última instancia, nos sitúa en una buena posición para ajustarnos a las circunstancias cambiantes que afectan a la consecución de nuestros objetivos de doble mandato”, añadió.