La Comisión Europea presentó el ambicioso programa Choose Europe for Science, una estrategia económica con fuerte contenido político destinada a posicionar a la Unión Europea como el principal destino global para investigadores y científicos altamente cualificados, especialmente aquellos que están abandonando Estados Unidos ante los recortes en ciencia impulsados por la administración de Donald Trump.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció que la iniciativa contará con una inversión inicial de 500 millones de euros para el periodo 2025-2027. Además, se comprometió a aumentar el gasto europeo en Investigación y Desarrollo (I+D) hasta el 3% del PIB para 2030. El plan contempla una “super subvención” de siete años para investigadores de élite y la duplicación de los apoyos económicos este mismo año a quienes se instalen en la región.
La propuesta surge en un contexto crítico: Estados Unidos ha cancelado más de 200 subvenciones en temas como el VIH y ha recortado 400 millones de dólares a la Universidad de Columbia. Esta política ha desatado un éxodo de científicos. Según Nature, el 75% de los investigadores estadounidenses consideran dejar el país; en tanto, las solicitudes de empleo en el extranjero crecieron un 32 % en el primer trimestre de 2025.
Europa quiere refugiar a los científicos
Europa busca capitalizar esta fuga de cerebros. Von der Leyen afirmó que “la ciencia es la clave de nuestro futuro” y defendió el modelo europeo basado en inversión sostenida, infraestructura robusta y una economía social de mercado que garantiza educación y salud públicas. Sin embargo, reconoció que Europa debe simplificar su burocracia y mejorar el vínculo entre investigación y mercado.
Actualmente, la UE alberga a 2 millones de investigadores y gestiona el programa Horizonte Europa, con un presupuesto de 93,000 millones de euros. Esta plataforma ha respaldado a 33 premios Nobel desde su creación.
El esfuerzo se refuerza con iniciativas nacionales. Francia destinó 15 millones de euros para acoger a científicos estadounidenses, mientras que Alemania lanzó el Programa Transatlántico Max Planck. En España, el gobierno ha incrementado un 50% la financiación para atraer talento internacional, ofreciendo hasta un millón de euros por investigador. Además, programas como Ramón y Cajal y Atrae han sido ampliados para captar tanto jóvenes como líderes científicos con trayectoria.
“Queremos que vengan todos. El talento científico no puede estar limitado por razones ideológicas”, afirmó Juan Cruz Cigudos, secretario de Estado español, al presentar el plan europeo.