Las acciones de algunos de los principales fabricantes de automóviles eléctricos de China registraron fuertes caídas este lunes, en medio de crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad del sector y una nueva ola de incentivos agresivos por parte de los líderes del mercado.
El desplome bursátil se produjo luego de que BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del país, anunciara nuevos descuentos para más de 20 de sus modelos, una medida que refleja el aumento de la competencia y la presión sobre los márgenes de ganancia.
BYD, considerada una de las joyas del sector automotor chino, vio caer sus acciones un 8.6% en la Bolsa de Hong Kong. La reacción del mercado fue inmediata y negativa, al interpretar que los nuevos incentivos podrían desencadenar otra guerra de precios en el mercado local. Geely Auto también sufrió una baja pronunciada, cerrando con una caída del 9.5%, mientras que otras compañías como Nio y Leapmotor registraron descensos de entre el 3% y el 8.5%, respectivamente.
Salud de la industria automotriz china de autos en duda
El ambiente de tensión se intensificó tras las declaraciones del presidente ejecutivo de Great Wall Motors, quien advirtió que la industria automotriz china se encuentra en un “estado poco saludable”. Este tipo de pronunciamientos públicos por parte de ejecutivos de alto perfil no es común y pone de relieve la creciente preocupación en torno a la viabilidad a largo plazo del actual modelo de crecimiento basado en incentivos y expansión rápida.
China, el mayor mercado automotor del mundo, ha experimentado un auge en la adopción de vehículos eléctricos en los últimos años, impulsado por políticas gubernamentales favorables y un ecosistema de innovación muy competitivo. Sin embargo, el mercado ya muestra signos de saturación en algunos segmentos y las empresas enfrentan presiones crecientes para reducir costos y aumentar ventas en un entorno económico más incierto.
La respuesta del mercado sugiere que los inversionistas están cada vez más atentos a los riesgos asociados con la feroz competencia y los márgenes reducidos. Mientras las empresas intentan ganar cuota de mercado con promociones y reducciones de precios, los analistas advierten que el modelo actual podría no ser sostenible sin una consolidación o ajustes estructurales significativos en el sector.