Reuters.- Los beneficios industriales de China se aceleraron en abril, según mostraron datos oficiales el martes, dando a los dirigentes monetarios motivos para el optimismo de que los recientes esfuerzos de estímulo están ayudando a mantener la economía a flote a pesar de la tensión comercial con EE UU.

La decisión del presidente de EE UU, Donald Trump, de señalar a China en su guerra comercial global ha despertado grandes preocupaciones sobre una economía que depende de una recuperación impulsada por las exportaciones para cobrar impulso ante la debilidad de la demanda interna y las presiones deflacionistas.

Los beneficios industriales aumentaron un 1.4% interanual en el periodo enero-abril, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas. El crecimiento fue del 0.8% en el primer trimestre. Solo en abril, los beneficios aumentaron un 3%, frente al 2.6% del mes anterior.

“Las prioridades de la política industrial china parecen estar funcionando bien”, dijo Dan Wang, director para China de Eurasia Group. “Las materias primas implicadas en las cadenas de suministro de nuevas energías y nuevos materiales funcionan bien, al igual que las de la fabricación de gama alta.”

Desde septiembre, los dirigentes económicos han aplicado medidas de estímulo a cuentagotas en un intento de impulsar la demanda interna y la confianza de los inversores. La última ronda, a principios de mayo, incluyó recortes de los tipos de interés y una importante inyección de liquidez.

Moody’s mantuvo el lunes su perspectiva negativa sobre China, alegando que las tensiones con sus principales socios comerciales podrían tener un impacto duradero en su perfil crediticio, pero reconoció que la política gubernamental había abordado las preocupaciones previas de la agencia de calificación crediticia sobre la salud de las empresas estatales y la deuda de los gobiernos locales, lo que provocó una rebaja a finales de 2023.

Empresas estatales en China a la baja

Los beneficios de las empresas estatales cayeron un 4.4% en los cuatro primeros meses, según los datos, mientras que las empresas del sector privado y las extranjeras registraron un crecimiento del 4.3% y el 2.5%, respectivamente.

Las cifras de beneficios industriales cubren las empresas con ingresos anuales de al menos 20 millones de yuanes procedentes de sus operaciones principales.

Yu Weining, estadístico de la Oficina Nacional de Estadísticas, señaló en una nota que acompañaba a los datos que “todavía hay que reforzar los cimientos para un crecimiento estable de los beneficios.” “Persisten los desafíos: la incertidumbre mundial, la insuficiente demanda y la caída de los precios siguen lastrando la recuperación.”

Otros datos publicados en abril, cuando EE UU y China aumentaron sus aranceles, mostraban un panorama desigual para la economía, con unas exportaciones mejores de lo esperado compensadas por la ralentización del crecimiento de la producción industrial y las ventas minoristas y un desplome de los préstamos bancarios.

Aunque las dos principales economías del mundo alcanzaron una tregua durante las conversaciones celebradas en Ginebra a principios de este mes, en las que EE UU y China suspendieron la mayoría de los aranceles impuestos a los productos desde principios de abril, los analistas advierten que el acuerdo podría no mantenerse y seguir descarrilando la economía china. Unos 16 millones de empleos chinos podrían perderse si las exportaciones a EE UU caen un 50%, han advertido los analistas de Nomura.

“Es alentador ver que las empresas manufactureras registraron un crecimiento interanual de los beneficios del 8.6% a pesar de un entorno más difícil”, dijo Lynn Song, economista jefe de ING para la región de Gran China. “Pero algunas otras industrias se enfrentaron a retos mayores, como la industria automovilística, que ha tenido que hacer frente a una fuerte competencia de precios.”