Reuters.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su previsión de crecimiento para Reino Unido este año en una evaluación periódica de la economía del país e instó a la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, a mantener sus planes de reducir el endeudamiento público.
La previsión de crecimiento para este año es del 1.2%, ligeramente superior al 1.1% previsto en abril, antes de aumentar al 1.4% en 2026, a pesar de los vientos en contra derivados de los aranceles de Estados Unidos, que reducirán la producción anual en un 0.3%.
“Estas revisiones reflejan el buen comportamiento del PIB en el primer trimestre, que refleja la resistencia de la economía británica a pesar del complejo entorno exterior”, dijo a la prensa en Londres Luc Eyraud, jefe de la misión del FMI en Reino Unido.
El FMI dijo que el mayor crecimiento en 2026 —que era el mismo que preveía en abril— reflejaba la perspectiva de unos tipos de interés más bajos del Banco de Inglaterra, unos precios de los activos y de la propiedad más altos y un consumo más fuerte, así como un mayor gasto público anunciado por Reeves en su presupuesto de octubre.
Los retos económicos de Reino Unido
El FMI espera que el Banco de Inglaterra recorte los tipos de interés un cuarto de punto porcentual cada trimestre hasta que alcancen un nivel de alrededor del 3%, frente al 4.25% actual, dijo Eyraud.
Reeves acogió con satisfacción la mejora del crecimiento y destacó que el aumento en Reino Unido en el primer trimestre de este año fue el más rápido entre los siete principales países ricos del mundo.
Sin embargo, advirtió de que no tenía margen para desviarse de sus objetivos de equilibrar el gasto diario con los ingresos fiscales para 2029/30, que se han hecho cada vez más difíciles por un aumento del endeudamiento mundial que ha golpeado duramente a Reino Unido.
“Creemos que es muy importante, en este contexto, que las autoridades mantengan el rumbo y se atengan a su objetivo de reducir el déficit fiscal gradualmente a medio plazo, tal y como se esbozó en el momento del presupuesto de octubre”, dijo Eyraud.
El FMI dijo que veía “riesgos significativos para el éxito de la aplicación de la estrategia fiscal, derivados del alto nivel de incertidumbre mundial, la volatilidad de las condiciones del mercado financiero y el reto de contener el gasto diario”.