Reuters.- Un fabricante de sombreros español advirtió que una tradición de 40 años de ventas de sombreros de fieltro a los judíos ortodoxos de Estados Unidos corre el riesgo de convertirse en una víctima de la guerra comercial del presidente Donald Trump.

La comunidad, que se asienta principalmente en Nueva York y Nueva Jersey, compra alrededor de 30,000 sombreros al año a la fábrica Fernández y Roche Industrias Sombrereras Españolas, con 140 años de antigüedad y ubicada en Sevilla, en el sur de España, y en mayo comenzó a pagar por primera vez un arancel del 10% sobre las importaciones, dijo a Reuters el director general de la fábrica, Abraham Mazuecos.

Trump, que ha criticado repetidamente a la UE por lo que considera desequilibrios comerciales injustos con Estados Unidos, también ha recomendado un arancel adicional del 50% para los bienes de la UE, pero el domingo acordó extender el plazo para las conversaciones entre Washington y Bruselas para un acuerdo hasta el 9 de julio.

Unos aranceles más altos serían “dramáticos” para la fábrica de sombreros hechos a mano, ya que no puede permitirse reducir los precios a largo plazo para sus clientes en EEUU para compensar esta nueva tasa, dijo Mazuecos. “Nuestros márgenes son ajustados, por lo que esperamos un descenso de la demanda”, dijo Mazuecos a Reuters.

Sombreros texanos, opacan a los usados judíos ortodoxos

La fábrica suministra el 60% de los 100,000 sombreros que compran cada año los judíos ortodoxos, de los cuales la mitad se envían a Estados Unidos y la otra mitad a Israel.

Los sombreros españoles representan una quinta parte de todos los sombreros de fieltro negro comprados por la comunidad judía ortodoxa en EEUU, que también importa de Italia y China, dijo Mazuecos.

El sombrero de fieltro negro, que llevan a diario los hombres judíos ortodoxos a partir de los 13 años, suele cambiarse cada tres años con un coste de entre 120 y 380 dólares, añadió.

Mazuecos dijo que los clientes estadounidenses podrían comprar gradualmente menos sombreros en el extranjero y buscar fabricantes estadounidenses que puedan producirlos a precios más bajos. “Hay fábricas de sombreros en Estados Unidos, pero están muy especializadas en sombreros de vaquero“, dijo Mazuecos.