Musk Doge

Elon Musk arremete contra la reforma fiscal de Trump

Elon Musk calificó como “una abominación repugnante” la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump.
Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

Elon Musk, extitular del Departamento de Eficacia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), calificó como “una abominación repugnante” la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, en una inusual pero contundente ruptura pública con el mandatario que lo nombró en su gabinete. “Qué vergüenza para quienes lo han votado: saben que han hecho mal”, escribió Musk en sus redes sociales, en referencia a los legisladores que respaldaron el proyecto.

La iniciativa, conocida como Big Beautiful Bill (BBB), se encuentra actualmente en discusión en el Congreso y busca profundizar los recortes fiscales aprobados en 2017, durante el primer mandato de Trump. Entre sus principales disposiciones están la ampliación de las reducciones impositivas a grandes corporaciones y altos ingresos, la eliminación de incentivos a las energías limpias y la creación de nuevas exenciones fiscales para sectores como las propinas y los préstamos automotrices.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), la reforma incrementaría el déficit federal en aproximadamente 3.8 billones de dólares, elevando la deuda pública total a más de 40 billones hacia finales de la próxima década. Actualmente, la deuda estadounidense asciende a 36.2 billones, el 124% del PIB. Por su parte, un análisis del Budget Lab de Yale advierte que si las rebajas fiscales se hacen permanentes, el costo fiscal entre 2025 y 2034 alcanzaría los 5 billones de dólares.

Musk contra la política fiscal de Trump

La presión fiscal contrasta con los recortes al gasto social que incluye el BBB, como la reducción de ayudas alimentarias, becas estudiantiles y programas públicos de salud, mientras se aumentan partidas para defensa y control fronterizo.

Musk, quien dejó su cargo en el DOGE la semana pasada tras 130 días en el gobierno, expresó en entrevista con CBS que está “profundamente decepcionado” con una reforma que, a su juicio, “aumenta irresponsablemente el déficit en lugar de reducirlo”. Aunque seguirá como asesor del presidente, reconoció tener “diferencias de opinión” con la administración.

La postura del también CEO de Tesla y SpaceX representa una grieta significativa entre dos figuras que hasta hace poco mantenían una estrecha colaboración política y estratégica dentro del gobierno federal.