El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este jueves con cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales otorgados a empresas del magnate Elon Musk, tras una escalada en la disputa pública entre ambos por el plan fiscal impulsado por la Casa Blanca.
“La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon”, escribió Trump en su red Truth Social. El mandatario acusó al empresario de traición política y cuestionó su oposición frontal a una reforma fiscal que incrementaría la deuda pública.
La advertencia presidencial pone en entredicho contratos gubernamentales por más de 6,800 millones de dólares vinculados directamente a empresas de Musk. La empresa más expuesta es SpaceX, que en abril obtuvo un contrato de 5,900 millones de dólares con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones hasta 2030. También su filial Starlink mantiene acuerdos clave con el gobierno, incluyendo 537 millones de dólares en servicios de conectividad satelital para el ejército ucraniano y agencias de inteligencia estadounidenses.
Por su parte, Tesla también podría verse afectada. En febrero trascendió que el Departamento de Estado había reservado 400 millones de dólares para la adquisición de camionetas Cybertruck, aunque el estado actual de ese contrato no ha sido confirmado.
Musk y Trump se enfrentan
El choque se intensificó tras las duras críticas de Musk al plan fiscal republicano, al que calificó como una “abominación repugnante”. El empresario acusó a los legisladores que lo respaldaron de cometer “un error” y cuestionó que la reforma contribuiría al aumento del déficit. Trump respondió asegurando que Musk estaba al tanto de la propuesta y desestimó su papel reciente como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), cargo que abandonó el 30 de mayo para “centrarse en sus empresas”.
“Elon se estaba desgastando, le pedí que se fuera”, afirmó Trump. Aseguró además haber retirado el mandato federal de vehículos eléctricos, lo cual, según él, fue el detonante del conflicto.
Con esta ruptura, se tambalean no solo las alianzas políticas sino también una relación económica estratégica de miles de millones de dólares entre el gobierno federal y uno de los empresarios más influyentes del país.