El jefe de banca de Citigroup, Viswas Raghavan, anticipó una mejora en el desempeño de las divisiones bancarias y comerciales del banco durante el segundo trimestre del año, a pesar de un entorno económico marcado por la incertidumbre y la creciente ansiedad en torno a la política arancelaria de Estados Unidos.

Durante una conferencia con inversionistas realizada este martes, Raghavan aseguró que las comisiones bancarias registrarán un incremento de un porcentaje de medio dígito en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta proyección representa un repunte significativo en un contexto donde los grandes bancos estadounidenses han enfrentado presiones por la desaceleración de acuerdos de fusiones y adquisiciones, así como por la volatilidad en los mercados globales.

En paralelo, los ingresos generados por los mercados –una categoría que incluye actividades de negociación en renta fija, divisas y acciones– también se incrementarán, esta vez en un rango de un dígito medio a alto, según estimaciones del ejecutivo. Este crecimiento sugiere una reactivación paulatina del negocio de trading tras varios trimestres de desempeño mixto en la industria financiera.

Las previsiones de Citigroup

Raghavan reconoció que persiste una “ansiedad” relacionada con los aranceles estadounidenses, en particular por la posibilidad de que se impongan nuevas barreras comerciales en un contexto electoral incierto. No obstante, enfatizó que Citigroup se encuentra bien posicionado para navegar estos desafíos gracias a su presencia global y a la diversificación de su portafolio de servicios financieros.

El optimismo del banco contrasta con la cautela mostrada por otros actores del sector, que aún no han revisado al alza sus proyecciones para la primera mitad del año. Para Citigroup, una recuperación sostenida en las divisiones bancarias y comerciales podría apuntalar su estrategia de reorganización interna bajo el liderazgo de Jane Fraser, directora ejecutiva del grupo.

En este sentido, los comentarios de Raghavan fueron bien recibidos por los mercados, al brindar señales de confianza sobre la resiliencia de uno de los principales bancos globales ante un panorama económico volátil. La atención ahora se centrará en los resultados financieros del segundo trimestre, que serán publicados en julio y permitirán verificar si estas proyecciones optimistas se traducen en cifras concretas.