Reuters.- Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos permitió el jueves al presidente Donald Trump mantener su despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles en el contexto de protestas por la intensificación de la aplicación de las leyes de inmigración, lo que suspende temporalmente un fallo de un tribunal inferior que bloqueó la movilización.
La decisión de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos no significa que el tribunal vaya a dar finalmente la razón a Trump, pero deja por ahora el comando de la Guardia Nacional en manos del presidente del país.
Anteriormente, el jueves, el juez de distrito Charles Breyer, en San Francisco, consideró que el despliegue de esta fuerza de reserva por parte de Trump era ilegal. El fallo de Breyer, de 36 páginas, había ordenado que la Guardia Nacional volviera al control del gobernador de California, Gavin Newsom, que había presentado la demanda. Fue una victoria efímera para Newsom, ya que la orden de Breyer fue suspendida unas dos horas y media después.
Al pedírsele un comentario, la oficina de prensa de Newsom se remitió al comunicado del gobernador tras el fallo inicial y señaló que el tribunal de apelaciones puso una pausa temporal en la sentencia, pero no la revocó. “Estoy seguro, sobre la base de la revisión de las 36 páginas, de que se mantendrá absolutamente”, dijo Newsom sobre la orden del juez de distrito.
Trump, militares y los disturbios en Los Ángeles
El jurado de tres jueces del tribunal de apelaciones estaba formado por dos nombrados por Trump en su primer mandato y uno que fue nombrado por el expresidente demócrata, Joe Biden. El panel dijo que celebraría una audiencia el martes para considerar los méritos de la orden de Breyer.
Trump convocó a la Guardia Nacional el sábado en respuesta a las protestas que habían estallado por las redadas de inmigración y el lunes ordenó a la marina que apoyara al cuerpo de reserva.
Se espera que un batallón de 700 infantes de marina estadounidenses llegue el viernes, lo que supone un uso extraordinario de las fuerzas militares para apoyar las operaciones de la policía civil en Estados Unidos.
Las tropas han montado guardia en un centro de detención federal del centro de Los Ángeles, donde se han producido muchas de las protestas, que pretenden ser una muestra de solidaridad con los inmigrantes detenidos en su interior. Hasta ahora, las protestas han sido en su mayoría pacíficas, salpicadas por incidentes de violencia, y se han limitado a unas pocas manzanas de la ciudad. Trump ha dicho que, si no hubiera ordenado la intervención de la Guardia Nacional, la ciudad estaría en llamas.
