La semana pasada se dio a conocer que una emisora más pretende cancelar su registro en el RNV con lo que se procedería al desliste de sus acciones en el mercado bursátil. Aunque la emisora no dio detalles sobre la decisión, se puede inferir que sus motivos no son muy distintos respecto a las de otras emisoras que han optado por el mismo camino; esto es, que el precio de sus acciones no refleja los fundamentales de la empresa.
Lo anterior se puede traducir en que las acciones tienen muy poca bursatilidad y que el precio de sus acciones no reacciona a los crecimientos en ingresos y utilidades; a los accionistas no les genera valor agregado el tener las acciones listadas en el mercado accionario porque el precio no sube.
Dicha noticia llama mucho la atención debido a que se esperaba que, con la reforma a la ley del mercado de valores, la tendencia cambiara y que se comenzarán a observar nuevos listados, por lo menos es lo que han reiterado autoridades del sector bursátil, que “hay una larga fila de empresas que están dispuestas a listar sus acciones en el mercado mexicano”.
Desafortunadamente la regulación secundaria y los cambios en los manuales operativos para concretar las emisiones simplificadas han tardado demasiado y en año y medio que se aprobó dicha reforma, se mantiene la sequía de emisiones.
El mercado de valores mexicano es pequeño con respecto a la economía; la relación valor de capitalización/PIB es de 26% para febrero de 2025, muy por debajo del nivel que se alcanzó en 2013 cercano al 40%. Lo anterior, sitúa al mercado mexicano en la posición número 26, siendo Hong Kong el primer lugar con el 1,186%; su mercado bursátil es mucho más grande que su economía. Algunos países emergentes que se pudieran comparar con México y que se ubican posiciones arriba son Sudáfrica en la posición 3 con una relación capitalización/PIB de 252%, India en la posición 11 con el 104%; incluso algunos países latinoamericanos superan a México: Chile en la posición 19 con el 54%, Brasil en la posición 24 con el 33% y Perú un nivel arriba de México con el 27%.
Hay que recordar que el valor de capitalización se obtiene multiplicando el número de acciones en circulación por el precio, para febrero 2025 el mercado mexicano sumaba 425,092 millones de dólares en valor de capitalización lo que la sitúa en la posición 20, si se considera que la economía mexicana se ubica en la posición 12, el mercado bursátil mexicano es muy pequeño. Este fenómeno no es nuevo de hecho, desde hace décadas se mantiene la pregunta del porqué el mercado bursátil no refleja el tamaño de la economía mexicana, la respuesta no es sencilla y responde a diversos factores, pero entre los más importantes podemos mencionar:
- Falta de cultura financiera. Muchos empresarios siguen pensando que, al listar acciones de sus empresas, perderán poder de decisión o que, incluso pudieran llegar perder sus empresas.
- Regulación. Hasta el día de hoy, el listar acciones de una empresa consiste en un proceso bastante engorroso con muchos trámites, el proceso puede llegar a tardar más de un año.
- Costos. Las emisoras interesadas en listar acciones deben cubrir los costos ante la CNBV por registrarse, pero también deben cubrir costos con los intermediarios financieros y con la bolsa de valores, costos legales, entre otros. El total de costos puede ascender hasta el 5.0% de la colocación total. A esto hay que sumarle los costos por mantenimiento.
- Expectativas económicas. Las empresas listan activos financieros para financiarse y llevar a cabo proyectos de inversión, cuando la expectativa sobre la economía y los negocios es débil, se ponen en pausa las inversiones por lo cual no se recurre a mecanismos de financiamiento.
Podemos incluir otros aspectos como es la falta de promoción por parte de autoridades bursátiles, la baja bursatilidad, la preferencia por mercados extranjeros, y algunos otros. Pero lo que es un hecho es que el mercado de valores mexicano sigue siendo muy pequeño.
No se ve cercano el momento en que se pueda cambiar esta tendencia de adelgazamiento del mercado de valores mexicano, se tiene la esperanza que las emisiones simplificadas ayuden, esperemos que así sea.