El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha presentado una serie de “propuestas conductuales y estructurales” para enfrentar el monopolio que Google ejerce en el mercado de las búsquedas en línea y la publicidad digital. El regulador sugiere que la empresa podría verse obligada a deshacerse de divisiones clave como Chrome, Google Play y Android.
Esta reestructuración, de llevarse a cabo, sería la más grande en las últimas cuatro décadas y transformaría el modelo de negocio de una de las empresas más valiosas del mundo.
Google podría experimentar un cambio rotundo
En colaboración con fiscales generales estatales, el DOJ busca terminar con lo que describe como el “dominio ilegal” de Google. Las propuestas se dividen en cuatro áreas principales:
- Búsquedas en línea: Las autoridades plantean eliminar o limitar los acuerdos que hacen que Google Search sea el buscador predeterminado en múltiples dispositivos y aplicaciones. Además, consideran la posibilidad de separar a Chrome, Google Play y Android de la estructura empresarial de Google para reducir su influencia en la web.
- Acceso y uso de datos: El DOJ evalúa exigir que Google revele públicamente los parámetros que utiliza en su motor de búsqueda, cómo clasifica anuncios y resultados, y cómo sus algoritmos de inteligencia artificial procesan la información. Asimismo, podrían prohibir que Google utilice ciertos datos que sus competidores no tienen acceso, incluso en temas de privacidad.
- Contratos exclusivos: El regulador sugiere que Google limite los contratos exclusivos con generadores de contenido, los cuales impiden que rivales accedan a ciertos recursos web. También plantea que los editores tengan la opción de evitar que sus contenidos sean utilizados por los sistemas de IA de Google.
- Prácticas publicitarias: El DOJ aboga por mayor transparencia en las operaciones publicitarias de Google, en particular, respecto a las subastas de espacios publicitarios y las ganancias generadas.
Google, liderada por Sundar Pichai, ha calificado estas propuestas como “radicales y profundas”, advirtiendo que podrían afectar la innovación y a los consumidores. Sin embargo, la sentencia del juez Amit Mehta ya determinó que el dominio de Google en las búsquedas online ha permitido aumentos de precios sin competencia, beneficiando significativamente sus ingresos. La empresa ha anunciado que apelará la decisión.