Por Roberto Aguilar

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Tesla decepciona al mercado con la presentación de su robotaxi

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Este viernes, las acciones de Tesla experimentaron una fuerte caída en Wall Street, retrocediendo más de un 8%. Este desplome borró 63,637 millones de dólares de su capitalización bursátil, reflejando la decepción de los inversionistas tras la presentación del “robotaxi”, el nuevo proyecto de automóvil autónomo de la empresa.

Los títulos de Tesla se cotizaban en 218.85 pesos por unidad en el mercado Nasdaq, lo que representaba un descuento del 8.34% respecto al cierre del jueves 11 de octubre, según datos de Investing.com. Con esta baja, la capitalización de mercado de la compañía cayó a 699,147 millones de dólares, una cifra considerablemente menor a los más de 762,000 millones que había alcanzado el día anterior.

El detonante de esta caída fue la presentación que Elon Musk, CEO de Tesla, realizó sobre el concepto de robotaxi. Este vehículo autónomo biplaza, que carece de volante y pedales, busca revolucionar la industria del transporte con una flota de autos completamente automatizados antes de 2027. No obstante, el evento no generó el entusiasmo esperado entre los inversionistas.

El robotaxi de Tesla no convence a los inversionistas

Un análisis de Barclays señaló que el evento ofreció “pocos detalles” y no presentó avances significativos en la tecnología necesaria para la conducción autónoma. Esto llevó a una percepción de que el anuncio carecía de contenido innovador, lo que pudo desencadenar una oleada de ventas en las acciones, un fenómeno conocido como “vender con la noticia”.

Por su parte, Morgan Stanley también criticó la falta de señales claras sobre el avance en la automatización de Tesla y la ausencia de una estrategia clara de salida al mercado para estos productos. Ante esta falta de claridad, los especialistas prevén que la presión sobre los títulos de la compañía continúe en el corto plazo, lo que llevó al banco a calificar las acciones de Tesla con sobreponderación.

Este escenario refleja el reto constante de Tesla para convencer a los inversores de su capacidad para liderar el mercado de la conducción autónoma.

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