Reuters.- Los nacimientos en Italia se encaminan hacia un nuevo mínimo histórico en 2024, informó el lunes el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT), lo que supondría el decimosexto descenso anual consecutivo y la cifra más baja desde la unificación italiana en 1861.
El constante descenso de la natalidad en Italia se considera una emergencia nacional, pero a pesar de que los sucesivos gobiernos se han comprometido a convertirlo en una prioridad, ninguno ha sido capaz hasta ahora de frenar la caída.
Entre enero y julio se produjeron 4.600 nacimientos menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un descenso del 2,1%, según informó el ISTAT en un comunicado.
En el conjunto de 2023, Italia registró 379.890 nacimientos, con aproximadamente seis recién nacidos por cada mil habitantes. Esto supone un descenso del 3,4% respecto a 2022 y del 34,1% respecto a 2008, el último año en que el país registró un aumento del número de nacimientos.
Italia envejece y se queda sin niños
Los datos de los siete primeros meses muestran una tasa de fertilidad, es decir, el número promedio de hijos nacidos de cada mujer, de 1,2, muy por debajo de la tasa de 2,1 necesaria para una población estable.
Scope Ratings afirmó este mes que la demografía italiana es la peor de Europa en términos de potencial de crecimiento económico entre 2023 y 2040, y que el rápido envejecimiento de la población supone una amenaza para las tensas finanzas públicas del país.
El año pasado, Italia registró la tasa de empleo más baja de la Unión Europea, según datos de Eurostat.
Otros datos del informe del ISTAT indican que el año pasado las mujeres italianas tuvieron su primer hijo en promedio a los 31 años, cifra prácticamente estable respecto a 2022, y que el 42,4% de los niños nacieron de mujeres solteras, frente al 41,5% del año anterior.