Reuters.- El yen tocó mínimos de tres meses el lunes, mientras el dólar avanza hacia máximos históricos desde 2022. Los inversores creen que la pérdida de la mayoría parlamentaria de la coalición gobernante en Japón en las elecciones del fin de semana ralentizará las alzas de tasas de interés están detrás de la caída de la divisa japonesa.

El dólar ganó hasta un 1% ante su par japonés JPY=EBS, tocando un máximo de 153,88 unidades, el nivel más bajo del yen desde fines de julio. Más tarde, la moneda nipona cedía un 0,2%, a 152,65 unidades, elevando al 6,4% su desplome en octubre, el más alto de todas las monedas del G10.

Es probable que se abra un periodo de disputas para lograr una coalición en Japón después de que el Partido Liberal Democrático y su socio Komeito obtuvieron 215 escaños en la Cámara baja, por debajo de la mayoría de 233. Shigeru Ishiba es el cuarto primer ministro en poco más de cuatro años y se espera que una mayor inestabilidad genere cautela en el banco central, que se reúne esta semana para fijar las tasas de interés.

“Es un factor más que deben tener en cuenta a la hora de analizar la economía”, afirmó Bart Wakabayashi, director de State Street en Tokio. “¿Vamos a tener otra serie de primeros ministros cada 10-12 meses? Eso no sería bueno para el yen”.

Dólar avanza de cara las elecciones presidenciales

Por su parte, el dólar se encamina a su mayor alza mensual en dos años y medio frente a una cesta de seis destacadas divisas, impulsado por las señales de fortaleza de la economía estadounidense. Las apuestas a que Donald Trump ganará la presidencia también han elevado el rendimiento de los bonos del Tesoro en Estados Unidos en previsión de políticas que podrían retrasar los recortes de tasas.

El índice dólar =USD ha subido un 3,6% en octubre, a 104,46 unidades, su mayor mejora mensual desde abril de 2022. En su última cotización restaba un 0,15%, a 104,22 unidades. El euro EUR=EBS sumaba un 0,17%, a 1,0816 dólares, pero sigue acumulando un declive superior al 3% en el mes.

Los inversores se centran ahora en el informe de empleo estadounidense de octubre de esta semana, que probablemente se verá afectado por una huelga en Boeing y dos huracanes que azotaron el sureste del país.