El gobierno ruso ha anunciado una prohibición de seis años sobre la minería de criptomonedas en diez regiones, citando el alto consumo energético de esta actividad como la razón principal. Según la agencia estatal TASS, la medida entró en vigor el 1 de enero de 2025 y se extenderá hasta el 15 de marzo de 2031.
La minería de criptomonedas, una industria intensiva en el uso de energía, representa actualmente cerca del 2,5 % del consumo energético en Estados Unidos. En Rusia, las autoridades consideran que la creciente demanda energética causada por esta práctica podría afectar la estabilidad de su red eléctrica, especialmente en períodos de alta demanda,
El Consejo de Ministros ruso también ha dejado abierta la posibilidad de extender la prohibición a otras regiones en momentos críticos. Por el contrario, algunas áreas podrían ver una flexibilización temporal de la medida si las condiciones energéticas lo permiten, previa evaluación de una comisión.
Rusia y su compleja relación con las criptomonedas
Aunque la minería de criptomonedas solo se legalizó completamente en Rusia el pasado 1 de noviembre, el país ya regula estrictamente la actividad. Los mineros deben registrarse ante el Ministerio de Desarrollo Digital, y sus límites de consumo energético son monitoreados de manera constante.
La relación de Rusia con las criptomonedas ha sido compleja. Desde 2022, el país prohibió su uso como moneda de curso legal, aunque permite los pagos transfronterizos, un movimiento que muchos consideran una estrategia para evadir sanciones internacionales tras la invasión de Ucrania.
Rusia no es el único país que ha adoptado varias medidas contra la minería de criptomonedas. Kosovo prohibió esta actividad en 2022 para conservar energía durante una crisis eléctrica, mientras que Angola hizo lo propio en abril de 2024, imponiendo sanciones legales contra los mineros. Países europeos como Islandia y Noruega también han reforzado sus regulaciones debido a la escasez de energía.