Definitivamente, todos los inversionistas a nivel global están atentos al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Y es que sus decisiones tendrán incidencia a nivel económico y financiero.
Algo ha quedado claro y es que a los inversionistas les parece bien este regreso, de tal manera que el S&P subió fuerte una vez que se supo de su victoria en las pasadas elecciones. El efecto es todavía más evidente en activos de mayor riesgo como el Bitcoin que acumula una ganancia de alrededor de 50% en mismo periodo y el Nasdaq de +7.8%. El optimismo tiene que ver con algunas propuestas relacionadas a la disminución de impuestos a las empresas y otras propuestas promercado. A esto hay que sumar el hecho de que Trump se ha rodeado de los personajes más ricos de EUA, los cuales acudieron a la ceremonia de protesta; es decir, todo apunta a que Trump será un presidente muy cercano a los grandes corporativos. Tan solo hay que mencionar que Elon Musk estará al frente de la agencia DOGE, la cual busca la eficiencia gubernamental para disminuir costos y tener una mejor administración que le permita a la administración alcanzar sus objetivos. Desde las elecciones, las acciones del Tesla acumulan una ganancia cercana al 70%.
Con lo anterior queda claro el efecto que provoca el presidente entrante sobre los mercados. Pero no se debe dejar de lado un tema que puede provocar un divorcio entre el presidente y los mercados, es el relacionado con los aranceles. Desde mediados de diciembre, los mercados financieros han enfrentado presiones debido a las expectativas sobre lo que haga la FED en este 2025 y es que se estiman choques inflacionarios justamente por políticas expansionistas por parte de la nueva administración. Todavía peor, si se concreta la imposición de aranceles, se observaría un incremento de los costos dentro de Estados Unidos. Estas expectativas incidieron para que las tasas de interés se aceleraran al inicio de este año por lo que el bono a 10 años alcanzó niveles de 4.80%, siendo un máximo no visto desde noviembre 2023. El mercado aplaude el hecho de que no se haya anunciado la imposición de aranceles en el primer día de gobierno, pero el riesgo se mantendrá latente.
La incertidumbre se mantendrá en los mercados financieros ante la dificultad de prever escenarios políticos; es decir, el nuevo presidente de EUA es imprevisible y en cualquier momento puede anunciar la imposición de aranceles, lo que sería tomado de mala manera por los mercados financieros. En fin, no sabemos la postura que tomará el nuevo presidente de EUA; una pragmática y negociadora como lo fue en su primer mandato, o una postura mucho más radical como se ha dejado ver en sus discursos. Lo único de lo que podemos estar seguros es que nos enfrentaremos a mercados financieros mucho más turbulentos a lo largo de esta administración.