International Business Machines Corp (IBM.N) anunció este lunes que planea invertir 150,000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cinco años, en un esfuerzo por reforzar su liderazgo tecnológico y fortalecer la industria de alta tecnología en el país.
La compañía precisó que una parte significativa de esa inversión, más de 30,000 millones de dólares, se destinará a investigación y desarrollo (I+D) para promover la fabricación nacional de ordenadores cuánticos. Este enfoque incluye el avance de nuevas tecnologías de chips cuánticos, la mejora de sistemas de control de hardware y software, así como la creación de centros de innovación dedicados a la computación cuántica. IBM también planea ampliar sus programas de colaboración con universidades y laboratorios de investigación estadounidenses para formar una nueva generación de talentos especializados en esta tecnología emergente.
Actualmente, IBM opera una de las mayores flotas de sistemas de computación cuántica del mundo, y su ambición es seguir liderando el sector a través de la expansión de sus capacidades de diseño, construcción y ensamblaje de ordenadores cuánticos en territorio estadounidense. La compañía subrayó su compromiso de mantener todas las etapas clave de la cadena de producción dentro de Estados Unidos, como una medida para fortalecer la soberanía tecnológica y reducir la dependencia de proveedores extranjeros en áreas críticas para la seguridad nacional y la competitividad económica.
Además de la computación cuántica, la inversión de IBM abarcará otros sectores estratégicos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y las tecnologías de nube híbrida. Aunque la empresa no especificó en qué estados se enfocará esta expansión, en los últimos años ha invertido significativamente en centros de innovación en Nueva York, California y Texas, por lo que se espera que estas regiones sigan desempeñando un papel central en su estrategia de crecimiento.
La apuesta de IBM llega en un momento en que el gobierno estadounidense impulsa políticas para revitalizar la manufactura tecnológica local, incluyendo incentivos para proyectos de semiconductores y tecnologías emergentes. Con esta inversión, IBM busca no solo fortalecer su portafolio de productos y servicios, sino también posicionarse como un pilar en el desarrollo de la infraestructura tecnológica de próxima generación en Estados Unidos.