A pesar de la presencia de algunos manifestantes, la asamblea informativa sobre el Viaducto Elevado Morones Prieto se llevó a cabo a solicitud de la mayoría de los asistentes, quienes mostraron interés en conocer a fondo los aspectos técnicos y ambientales del proyecto impulsado por el Gobierno de Nuevo León.
El tema central de la reunión fue el impacto ambiental de esta infraestructura, especialmente en relación con el cauce del río Santa Catarina, punto que ha generado inquietudes entre organizaciones civiles. No obstante, autoridades estatales señalaron que dichas preocupaciones responden, en parte, al desconocimiento del alcance integral del proyecto.
Durante la sesión, la Red Estatal de Autopistas (REA) presentó el trazo final del viaducto, así como los estudios técnicos y de costo-beneficio que respaldan su viabilidad. Entre los datos más relevantes, se destacó la reducción proyectada de emisiones de gases de efecto invernadero: de 3,1542 a 2,370 toneladas de CO2 equivalente. Estos cálculos fueron realizados con el simulador “MOVES”, desarrollado por la Alianza NDC y avalado por organismos internacionales como la ONU y la UNOPS.
El viaducto promete mejorar la movilidad en Monterrey, Nuevo León
Los asistentes expresaron inquietudes respecto a la tala de árboles y la remoción de vegetación en el río. En respuesta, los promoventes del proyecto aseguraron que cada árbol removido será reemplazado y que se crearán nuevas áreas verdes en los espacios residuales de la vialidad elevada, con una reforestación mayor a la existente.
El proyecto también contempla infraestructura peatonal y ciclista que conectará con las líneas 1, 4 y 6 del metro, mejorando la movilidad y conectividad urbana. Además, se precisó que el financiamiento del viaducto correrá a cargo de la iniciativa privada, permitiendo al gobierno enfocar recursos públicos en el fortalecimiento del transporte colectivo.
Los asistentes señalaron la grave situación de tráfico que enfrenta Monterrey, considerada la ciudad más congestionada del país. El viaducto busca atender esta crisis, reduciendo más de 4.8 millones de horas diarias de traslado, lo que representa una mejora sustancial en la calidad de vida.
Finalmente, la REA invitó a la ciudadanía a revisar con detenimiento la información técnica y ambiental del proyecto, destacando su impacto positivo en la movilidad, el medio ambiente y la conectividad del área metropolitana.