La industria llantera en México vive un momento clave con la entrada en operación de la nueva planta de Aztema en Irapuato, Guanajuato, y la consolidación de la estrategia productiva de Michelin en la región. La Cámara Nacional de la Industria Hulera (CNIH) celebra estos avances que fortalecen la competitividad del país como actor de peso en el mercado global.

Aztema, con una inversión de 400 millones de dólares, arrancó operaciones técnicas el pasado 31 de mayo, marcando un hito con la producción de su primera llanta. Con capacidad para fabricar hasta seis millones de neumáticos al año, esta instalación aportará significativamente tanto al mercado nacional como internacional, generando empleo especializado y fomentando la integración de proveedores locales.

Por su parte, Michelin ha reorientado sus operaciones al cerrar su planta en Querétaro —que producía 500,000 llantas anuales— para enfocar sus recursos en su planta de León, operativa desde 2018 y ampliada en 2022. Esta instalación, con una inversión acumulada de 910 millones de dólares, produce 5 millones de llantas anuales y cuenta con capacidad de crecimiento futuro.

Industria llantera con un futuro prometedor

“La CNIH valora estos movimientos como parte de la evolución natural de una industria globalizada, con reorientación de inversiones, y destaca que, en conjunto, el panorama de la llanta en México es sólido y prometedor”, afirmó Adriana Montelongo Jaime, directora general de la cámara.

Juan Pablo Ríos y Valles Boysselle, presidente de la CNIH, destacó que la transformación y expansión de las plantas, así como el enfoque en innovación y empleo especializado, colocan a México como un motor clave de la movilidad. “Estas acciones consolidan al sector como generador de empleo de alta especialización y como impulsor estratégico de la cadena de valor nacional”.

Las plantas de Aztema y Michelin representan, en conjunto, una inversión superior a los 1,310 millones de dólares (más de 25 mil millones de pesos), afianzando a México como uno de los principales fabricantes a nivel mundial. Esta sinergia entre empresa, comunidad y gobierno impulsa no sólo el desarrollo económico, sino también la sostenibilidad y la modernización industrial de largo plazo.