Reuters.- El Gobierno de Alemania debe tener cuidado de que sus medidas de estímulo económico no disparen la inflación, dijo el canciller Olaf Scholz, poco después de que su gabinete aprobara recortes del impuesto de sociedades por valor de 35,000 millones de dólares para impulsar el débil crecimiento.
La inflación de los precios al consumo en Alemania, armonizada para compararla con la de otros países de la Unión Europea, subió un 6.4% anual en agosto, según datos preliminares publicados, por debajo del 6.5% de julio, pero por encima del 6.3% previsto en un sondeo de Reuters.
Datos anteriores habían mostrado un aumento de la inflación en cuatro de los seis principales estados alemanes este mes, haciendo temer que la reciente tendencia a la baja de la cifra nacional se estancara.
“Las medidas de fomento de la economía deben ser tan específicas y precisas que no provoquen un nuevo repunte de la inflación, sino que contribuyan a estimular el crecimiento”, declaró Scholz en un retiro del gabinete en Meseberg.
La Ley de Oportunidades de Crecimiento aprobada por el Consejo de Ministros el miércoles abarca el periodo de 2024 a 2028. Incentiva a las empresas para que realicen inversiones respetuosas con el clima, ofrece incentivos fiscales a la investigación y permite a las empresas compensar más pérdidas con los beneficios de otros ejercicios.
El proyecto de ley entrará ahora en un proceso de consulta con estados y municipios y el ministro alemán de Economía, Christian Lindner, aseguró que se escucharán sus comentarios.
“Sin embargo, me gustaría hacer una puntualización, a saber, que los estados y municipios, al igual que el Gobierno federal, deben tener interés en asegurar la fortaleza económica de nuestro país”, dijo Lindner, pidiéndoles que apoyaran la ley.
Economía de Alemania estancada
La economía alemana —la mayor de Europa— se estancó en el segundo trimestre, sin mostrar signos de recuperación de una recesión invernal y consolidando su posición como una de las principales economías más débiles del mundo.
En respuesta a las críticas de que el Gobierno había tardado en reaccionar ante los crecientes indicios de desaceleración económica, Lindner dijo: “La señal política general es que este Gobierno conoce la situación del país, conoce la situación de la economía y está actuando, es ágil”.
Scholz afirmó que hay indicios de que se avecina una reactivación económica y que la lucha contra la inflación es una prioridad.
La inflación no es buena ni para las empresas, ni para los ciudadanos, por lo que el Banco Central Europeo va por buen camino con su campaña de endurecimiento de la política monetaria, afirmó Scholz.
“Las decisiones del banco central para reducir la inflación son acertadas en interés de la estabilidad monetaria, la viabilidad futura de Europa, los ciudadanos y las empresas”, añadió.
El Banco Central Europeo subió los tipos de interés por novena vez consecutiva en julio, aumentando el tipo que paga por los depósitos de los bancos del 3.50% al 3.75%, el nivel más alto desde 2000, antes de que entraran en circulación los billetes y monedas en euros.