Siguiendo la estrategia de sus competidores, Disney+ comenzó a implementar su estrategia en contra del uso compartido de contraseñas en Canadá. Durante los próximos meses, la medida llegará a otros mercados en los que la plataforma tiene operaciones.
A través de un correo electrónico, el servicio informó que “está implementando restricciones a la capacidad de los usuarios para compartir su cuenta o credenciales de inicio de sesión fuera de su hogar”. La nueva política será vigente a partir del 1 de noviembre de este año.
Disney+ opera bajo presión
Los nuevos términos de uso del servicio aclaran que la empresa ahora puede “analizar el uso de su cuenta”. En caso de detectar prácticas o comportamientos que violen los términos vigentes en Disney+, la plataforma se reserva el derecho de limitar el funcionamiento de la cuenta y de cancelarla por completo en caso de graves infracciones.
La estrategia se aplica luego de que Bob Iger, CEO de Disney, afirmara que la empresa detectó un “número significativo” de suscriptores a su servicio de streaming que compartían contraseñas. “Hemos establecido [frenar el fenómeno] como una prioridad real y realmente creemos que aquí hay una oportunidad para ayudarnos a hacer crecer nuestro negocio”, declaró el directivo.
Durante el trimestre terminado el 1 julio, Disney alcanzó ingresos por 22,330 millones de dólares, lo que supone un incremento de 4% respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra se mantuvo por debajo de la perspectiva media de Wall Street que era de 22,500 millones de dólares, según datos de Refinitiv.
