De acuerdo con un estudio firmado por The Competitive Intelligence Unit, en México el 64% de los usuarios de plataformas de streaming comparte una cuenta con familiares y amigos. La tendencia es llamativa en un momento en el que los principales servicios como Netflix o Disney+ están implementando radicales políticas de uso para evitar el uso compartido de contraseñas.
La consultora indica que durante el segundo trimestre de 2023 se contabilizaron en el país 13.2 millones de suscriptores a servicios de video bajo demanda en digital. El número representa un aumento de 4.4%. En promedio, los usuarios gastan hasta 186.7 pesos al mes en dichas plataformas. El costo de acceso se encareció un 7.1% en comparación interanual.
Mientras el valor medio de las suscripciones va a la alza, la posibilidad de los mexicanos para mantener más de una acuerdo de entretenimiento alrededor de estos servicios se ve cada vez más reducida. Durante los últimos seis meses la cantidad promedio de suscripciones por usuario cayó de 1.8 a 1.7.
El negocio del streaming está cambiando
El reporte asegura que lo anterior es consecuencia del incremento de precios de estos servicios, así como la introducción de tarifas adicionales por la compartición de cuentas.
El creciente interés de las audiencias en acceder y disfrutar de la diversidad de contenidos ofrecidos por los competidores había impulsado la contratación de dos o más plataformas por parte de los usuarios.
Sin embargo, el adverso entorno macroeconómico, aunado al cobro adicional por la compartición de cuentas, ha propiciado la reducción de esta razón a poco menos de la mitad (47%) de los usuarios.
Bajo este escenario, compartir contraseña se mantiene como la mejor opción para seis de cada 10 usuarios de streaming en México.
Estimaciones publicadas por Statista indican que en 2021, los ingresos generados por los servicios de video OTT (over-the-top) en México alcanzaron los 1,115 millones de dólares. La cifra crecerá a 1, 900 millones de dólares en 2026.