Debido a las sorpresas positivas que ha dado la economía de México en lo que va de este año, la calificadora Moody’s elevó sus expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 3.5 por ciento para todo 2023 desde una estimación anterior de 3.3 por ciento, y a 2.3 por ciento para 2024.
La calificadora ajustó su previsión para el próximo año a 2.3 por ciento desde una estimación de 1.9 por ciento.
“Las sorpresas positivas repetidas justifican las revisiones al alza de las proyecciones de crecimiento de México. La economía mexicana creció 3.5 por ciento hasta septiembre de este año en comparación con el mismo período del año pasado, su sexto trimestre consecutivo por encima del 3 por ciento”, señala la calificadora.
En sus “Perspectivas macroeconómicas mundiales 2024-2025” el organismo explica que la fuerte actividad económica ha sido impulsada en parte por una fuerte inversión, la finalización de proyectos inconclusos por el Gobierno de AMLO y el nearshoring.
Economía: México crecerá a tasas del 2% en 2025
Espera que el crecimiento real del PIB de México en 2025 promedie un sólido 2 por ciento a 2.5 por ciento a medida que continúe cosechando los beneficios del nearshoring.
En el documento, la calificadora prevé que el crecimiento global del G-20 se modere en 2024 al 2.1 por ciento desde el 2.8 por ciento en 2023 y se acelere en 2025 al 2.6 por ciento.
“Pronosticamos que la actividad económica real en las economías avanzadas del G-20 se desacelerará de un estimado del 1.7 por ciento en 2023 a solo el 1 por ciento en 2024 y se recuperará al 1.8 por ciento en 2025”, dijo Madhavi Bokil, vicepresidenta senior en Moody’s Investors Service en el marco de la presentación de perspectivas.
En el caso de la economía de Estados Unidos, estima una expansión de 1 por ciento para 2024 desde el 2.4 por ciento previsto para 2023.
Pero espera un repunte en 2025, año en el que crecerá 2 por ciento, a medida que la relajación de las condiciones financieras favorezca la normalización de la actividad económica.
Argumenta que la economía está generando empleos a un ritmo rápido, pero el mercado laboral está entrando en un mejor equilibrio, los consumidores se están volviendo más sensibles al precio.