Por: Jacobo Rodríguez, especialista financiero en Roga Capital
Al hacer el recuento del 2023 en cuanto a temas económicos, me viene a la mente la canción que interpretaba Frank Sinatra “It was a very Good year”. Nadie puede negar que el desempeño de la economía mexicana ha sido muy bueno en este 2023, parte de esta percepción tiene que ver con que las expectativas eran bajas, en la encuesta que publicó Banco de México en diciembre de 2022 el promedio de las estimaciones apuntaba a un crecimiento de apenas 0.92% para este 2023. Esto se explicaba principalmente por que la mayoría de los analistas esperaban que Estados Unidos enfrentara una recesión o desaceleración significativa, situación que no se concretó; de la misma manera, se esperaba que el aumento en las tasas de interés impactara de manera negativa el consumo y la inversión en nuestro país; esto tampoco se concretó.
La economía mexicana mostró resiliencia a lo largo de 2023 creciendo mucho más de lo esperado (3.5% hasta octubre); algunos de los motores más significativos fueron el consumo y la inversión, este último concepto impulsado por las obras insignia de la actual administración, pero también por el efecto del nearshoring. De hecho, las actividades secundarias son las que muestran mejor dinamismo, hasta octubre de este año las actividades secundarias presentan un crecimiento anual promedio de 3.9%, mientras que en el mismo periodo de 2022 el crecimiento promedio fue de 5.31% y en 2021 de 9.14%; esto contrasta considerablemente con el periodo prepandemia en que las actividades secundarias crecían menos del 1.0%. Es una realidad que las altas tasas de crecimiento se explican por la baja base de comparación, pero no cabe duda de que estas actividades han contribuido para tener un buen crecimiento económico en este 2023.
Tampoco se debe pasar por alto que las actividades terciarias se aceleraron este año y es que el crecimiento promedio hasta octubre es de 3.27%, mientras que en el mismo periodo de 2022 fue de 2.79%. El consumo privado presenta una tasa de crecimiento promedio de 4.0% la cual es superior a los crecimientos observados entre 2012 y 2020. Por si esto fuera poco, las actividades primarias también se aceleraron este año con un crecimiento promedio de 3.34%, mientras que en 2022 fue apenas de 0.97%.
Hay que aplaudir lo observado en este 2023 a nivel económico, aunque vale la pena hacer la pregunta ¿si el crecimiento es sostenible en para los siguientes años? Hay factores temporales que impulsaron el crecimiento este año, sobre todo lo referente con las obras entregadas por el gobierno, factor que se disipará con el tiempo y es que ya no se tienen previstas obras de tal magnitud en los siguientes años, principalmente porque ya no hay suficientes recursos; la inversión futura tendrá que venir de la iniciativa privada.
Todo apuntaría a que el crecimiento económico se desaceleraría en 2024, pero todavía manteniendo dinamismo, en Roga Capital tenemos un escenario medio en el que la economía crecería alrededor de 2.09% impulsado por el gasto de gobierno en un año electoral, mientras que la inversión y el consumo se mantienen fuertes. En un año electoral todo puede pasar y México se encuentra en un momento en que la ventaja comparativa respecto a otras regiones es positiva, hay que celebrar lo ocurrido en este 2023 en materia económica y ser positivos respecto a lo que venga en 2024; no dejando de apuntar a los temas que limitan el crecimiento en México.
Que pasen un excelente excelentes fiestas y mis mejores deseos para 2024.
