La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estableció que la economía mundial presentará un avance de 2.9%. La Proyección es dos décimas más elevada en comparación con su cálculo previo, pese a las tensiones que se viven en Medio Oriente.
“Las elevadas tensiones geopolíticas constituyen un importante riesgo a corto plazo para la actividad y la inflación, sobre todo si el conflicto en Oriente Medio perturbara los mercados energéticos”, anticipó la organización.
De acuerdo con el informe trimestral de previsión de la OCDE hace alusión al impacto en el costo del transporte mundial que tendrán los ataques contra buques en el mar Rojo, ruta marítima de gran importancia para el comercio entre Europa y Asia.
La OCDE sostuvo que “el crecimiento mundial se mostró resistente en 2023”, con un aumento de 3.1% del PIB. En el ejercicio actual, el indicador retrocederá a 2.9%, para repuntar levemente a 3% en 2025.
De las previsiones para la economía de Estados Unidos, México y otros mercados
En 2023, el “fuerte crecimiento en Estados Unidos y muchas economías emergentes” compensaron a nivel mundial la “desaceleración” registrada “en la mayoría de los países europeos”, como en Alemania, cuya economía se contrajo un 0.1%.
La organización económica prevé que el gasto de los hogares y la fortaleza del mercado laboral impulsarán el crecimiento durante este año. A la par, la OCDE anticipa un descenso a mayor velocidad de la inflación que podría situarse en 2.2%, según sus proyecciones.
La economía de Estados Unidos podría crecer este año un 2.1%, mientras que el avance para la zona euro será de 0.6% a consecuencia de un crecimiento menor de los previsto en Alemania (0.3%) y Francia (0.6%). Italia y España prosperarán en 0.7 y 1.5% respectivamente, según la OCDE.
El desarrollo proyectado para China en los siguiente doce meses será de 4.7%, India hará lo propio con 6.2%, mientras que Brasil y Rusia se quedarán con un avance de 1.8% de forma individual. En Latinoamérica se estima que México reportará un avance de 2.5% y Argentina registrará una recesión de 2.3%