Este 2024, las empresas enfrentarán mayores gastos debido a algunas reformas laborales, afirma la consultoría Lockton. Hasta ahora, el incremento al salario mínimo y el apoyo al home office son las principales causas de los problemas presupuestarios de los negocios.
En promedio, las empresas deben dar un pago adicional de 405 pesos mensuales por colaborador, a quienes realizan home office en México, según la normativa vigente.
No obstante, en el caso del home office, sólo dos cada 10 empresas han hecho una inversión en mobiliario para sus trabajadoras y trabajadores que laboran desde casa, según la misma consultora.
Sin embargo, este 2024, el mayor gasto vendrá del incremento al salario mínimo. De acuerdo con Maryela Aguilar, directora comercial de Lockton México, la prima de antigüedad y otras prestaciones ligadas al salario, como las cuotas patronales y los planes de retiro van a “sufrir” un incremento de 20% de manera directa, tal como aumentó el salario mínimo general para este año.
Al presentar el reporte Últimas reformas en materia laboral y su impacto en el diseño del plan de beneficios para empleados, Aguilar explicó que las empresas van a tener un impacto en el costo de producción, lo cual de alguna manera se trasladará al mercado.
Asimismo, en las empresas donde existen prestaciones como seguros de gastos médicos mayores, “los colaboradores van a tener un impacto en los montos de deducibles de impuestos y de coaseguros”, dijo.
Costos del home office
De acuerdo con los datos de Lockton, después de la pandemia, el 51% de las empresas que estaban trabajando de manera remota se han cambiado al modelo híbrido.
De hecho, solo el 23% regresó a un modelo totalmente presencial, mientras la mayoría acude a la oficina entre dos o tres días y solo en 12% de las empresas se acude un solo día a la semana.
Para ello, en 67% de las empresas se solicita que el colaborador avise directamente al líder qué días acudirá a la oficina, en caso de estar en home office.
Vale la pena señalar que, en 2022, el 33% de las empresas otorgaban un apoyo mensual. Es decir, cumplían con los pagos que la LFT estipula para que las personas puedan laborar con las herramientas de trabajo necesarias, como el internet o la energía eléctrica.
Para 2023, el 45% de las organizaciones estaban entregando este monto, cuyo promedio mensual es de 405 pesos adicionales al salario.
Sin embargo, el 80% de las empresas aún no están brindando una ayuda para la compra del mobiliario que manda la ley, como las sillas ergonómicas o el escritorio. El 20% que sí se hizo cargo de esta responsabilidad asumió un gasto de 2,350 pesos en promedio.
El 34% de las compañías indicaron que las personas trabajadoras deben tener un lugar de trabajo remoto y registrarlo a la empresa. Sólo el 20% permite que se realice en cualquier lugar sin que tenga que ser informado.