Reuters.- El coste del alquiler de vivienda continúa al alza en España, alcanzando en febrero su nivel más alto en 18 años, en un mercado tensionado por el desequilibrio entre la oferta y la demanda, según informó Fotocasa el miércoles, coincidiendo con la entrada en vigor de un controvertido índice del Gobierno para limitar las subidas.
El precio medio mensual del alquiler subió un 4,2% situándose en 12,27 euros por metro cuadrado al mes, con un incremento interanual del 7,3%, según el portal inmobiliario Fotocasa. Es la primera vez que el coste del alquiler supera los 12 euros mensuales por metro cuadrado en 18 años, es decir desde 2006, poco antes de que comenzara el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España.
El informe muestra que el precio del alquiler prolongó en febrero su implacable subida de los meses anteriores, con un incremento de 2,2 puntos porcentuales interanuales y 3,2 mensuales.
Desde el sector inmobiliario se sigue citando al desencuentro entre oferta y demanda como principal responsable de la escalada de precios.
“El mercado sigue calentándose a niveles preocupantes. Esta situación pone de manifiesto el escenario crítico de encarecimiento de precios en el que el principal responsable es el desequilibrio entre oferta y demanda”, dijo María Matos, portavoz de Fotocasa.
Madrid, Baleares y Cataluña son las Comunidades Autónomas con los precios de alquiler más altos de todo el territorio, a 18,29 euros, 17,19 euros y 16,45 euros al mensuales por metro cuadrado, respectivamente. Les siguen el País Vasco, Canarias, Cantabria, la Comunitat Valenciana, Navarra y Andalucía, que también superan los diez euros mensuales por metro cuadrado, aunque con menores porcentajes de subida.
Todas las comunidades experimentaron un incremento anual y, en concreto, ocho de ellas tuvieron una subida de dos dígitos: en La Rioja se incrementó un 15,2%, en Madrid un 15%, en Baleares un 14,4%, en la Comunitat Valenciana un 13,9% y en Cantabria un 12,8%.
La incesante subida del precio del alquiler se produce ante el encarecimiento de las hipotecas —en consonancia con las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE)—, que ha hecho que muchos posibles compradores se decanten por el arrendamiento, al tiempo que parte de la oferta disponible se ha desplazado al segmento vacacionaltras el fin de la pandemia de COVID-19.
Un índice alejado de la realidad
Ante el complejo panorama para acceder a la vivienda —agravado por un imparable incremento de los precios de compraventa—, está por ver el efecto que tendrá el Índice de Precios de Referencia del alquiler que el Gobierno aprobó en febrero y que entra en vigor este miércoles 13 de marzo.
El índice, con el que pretende limitar al ascenso de los precios del arrendamiento, se aplicará en zonas “tensionadas” y solo se usará para inmuebles que no estuvieron en el mercado del alquiler los cinco años anteriores, y en los que los caseros sean grandes propietarios.
Según un estudio de Idealista publicado el miércoles, en el que se ha realizado un análisis comparativo, el índice del Gobierno sitúa los precios en 2017, un tercio por debajo del precio de mercado.
El análisis ha empleado una metodología prácticamente idéntica a la utilizada en el índice, pero usando como muestra viviendas que han estado en el mercado en el tiempo transcurrido de 2024.
“Utilizando en ambos casos la sección censal como unidad básica y utilizando los mismos sistemas de ponderación, los datos basados en la muestra anunciada en idealista en febrero de 2024 ofrecen un precio por metro cuadrado de 11.6 euros, mientras que el Índice del ministerio se queda en los 7,9 euros: un 32% más bajo”, dice el informe.
Tras realizar la comparación con la misma muestra que el Gobierno (2022), la diferencia de precio obtenida por Idealista sigue siendo un 19% más bajo que el precio de mercado. A ello se suma el hecho de que, en la actualidad, el volumen de oferta disponible a cierre de 2023 es un 23% más baja que en 2017.
Desde Idealista creen que la nueva medida del Gobierno espantará la oferta, agravando aún más la situación.
“La teoría del Gobierno es que las zonas que apliquen el Índice verán reducirse los precios de la vivienda, pero el mercado apuesta más por una retirada masiva de producto antes que alquilar a esos precios, endureciendo más el déficit de oferta”, dice el estudio.
Por el momento, Cataluña —donde los precios subieron un 10,8% interanual en febrero y se sitúan en máximos históricos, según Idealista— es el único territorio de España que ha solicitado declarar zonas tensionadas para aplicar el Índice del Gobierno.