La farmacéutica AstraZeneca está retirando su vacuna para el COVID-19 en todo el mundo, informó el martes The Telegraph. La vacuna ya no puede utilizarse en la Unión Europea después de que la empresa retirara voluntariamente su “autorización de comercialización”, según el informe.
El reporte retomado por Reuters indica que la solicitud de retirada de la vacuna se presentó el 5 de marzo y entró en vigor el 7 de mayo, según el informe, que añadía que en los próximos meses se presentarían solicitudes similares en el Reino Unido y otros países que habían aprobado la vacuna, conocida como Vaxzevria. AstraZeneca no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.
Los efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca
La compañía farmacéutica admitió la semana por primera vez ante un tribunal de Reino Unido que su vacuna contra el coronavirus podía provocar efectos secundarios poco comunes como la trombosis. El efecto ya había sido notificado hace tres años.
Un portavoz de AstraZeneca declaró en días pasados que “la seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas. A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos del mundo real, se ha demostrado continuamente que la vacuna Oxford-AstraZeneca tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros”.
Durante el primer año de la pandemia, se suministraron más de 3,000 millones de dosis del antígeno de AstraZenca. Gracias a esta campaña de vacunación se salvaron más de 6.5 millones de vidas en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud reconoció en 2022 los efectos secundarios de la vacuna. No obstante, aclaró que los casos de trombosis son extremadamente raros y que “las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos″.