Por Roberto Aguilar

mercado accionario mexicano

Activos financieros mexicanos sufren

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Es 3 de junio, un día posterior a las elecciones en México y tal como se esperaba y apuntaban las encuestas Claudia Sheinbaum será la primera mujer presidenta en el país. Lo que sorprendió a los inversionistas y participantes del mercado es la victoria avasalladora del partido Morena y es que, todo apunta a que tendrán mayoría absoluta en ambas Cámaras; con esto se pueden realizar modificaciones en la Constitución sin la necesidad de hacer alianzas con los otros partidos; Morena y la presidenta han obtenido un cheque en blanco para el sexenio que está por empezar.

El escenario resultante no era la base de las estimaciones de los inversionistas (se esperaban contrapesos para el poder ejecutivo), lo que provocó movimientos sumamente agresivos en los activos mexicanos. En primer lugar, la paridad USD/MXN pasó de niveles alrededor de 16.95 hasta un máximo de 17.7490, una depreciación de más de 4.0%; por su parte la bolsa mexicana, medida a través del IPC perdió 6.11% siendo la peor caída desde marzo de 2020 cuando la pandemia impactaba totalmente a los mercados financieros globales. La diferencia es que en esta ocasión fue solo la bolsa mexicana la que enfrentó movimientos tan negativos lo que nos refleja que la afectación si fue por el tema electoral. Al medir el IPC en dólares, se tuvo una caída total de 10.74%; no solo los inversionistas locales sufrieron, sino que los internacionales sufrieron más.

Así reaccionó el mercado ante el resultado de las elecciones

Es importante mencionar que las bolsas en México tienen algunos parámetros operativos que se conocen como circuit breakers, este mecanismo se activa cuando hay movimientos desordenados en el mercado; cuando los principales índices de cada bolsa de valores rebasan una caída de 7%, se aplica el primer circuit breaker, se genera una suspensión de la sesión de remates por 15 minutos para posteriormente reanudar. Esto tiene el objetivo de que los inversionistas le bajen al pánico. En BIVA si se activo el circuit breaker por lo que la sesión fue suspendida temporalmente; en BMV no se dio esta situación ya que la caída máxima del IPC fue de alrededor de 6.5%. Algunas emisoras tuvieron que suspender operaciones debido a una caída superior al 15%. Todos estos parámetros se activan cuando existen condiciones inusuales en el mercado como lo fue este 3 de junio.

Es claro que se presentó una sobrerreacción en los activos mexicanos debido a la sorpresa de la mayoría absoluta para Morena y los cambios que se puedan proponer a futuro, aunque veremos en los siguientes días si el movimiento fue exagerado y se presenta un rebote técnico. Un ejemplo que nos puede servir de referencia es lo que sucedió con los grupos aeroportuarios el año pasado en que se mencionó cambios en las tarifas, lo que provocó que se presentaran caídas de doble dígito, incluso caídas de 50%; posteriormente se anunciaron modificaciones marginales y que no impactaban de manera considerable a dichos grupos por lo que se presentó una recuperación. Todo apuntaría a que en esta ocasión sucedería lo mismo.

El comportamiento de los activos financieros mexicanos un día después de las elecciones no debe pasar desapercibido por el gobierno entrante ya que el mercado se hizo escuchar.

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