A la elaboración de esta participación, la mayoría de las emisoras en México han presentado sus resultados trimestrales (con excepción de Peñoles), por lo que ya se puede realizar un balance correspondiente a la actividad de las empresas durante el segundo trimestre de este año. El balance es mixto, las emisoras industriales y comerciales que se encuentran en la muestra del IPC registraron un crecimiento de los ingresos de 6.1% (se realiza la conversión a pesos mexicanos de aquellas emisoras que reportan en dólares para homologar la información), con lo que se superó el estimado de +3.0%. Los sectores con mejor desempeño son el minero impulsado por mayores precios en metales y minerales y destacan emisoras del sector consumo que reflejan que la resiliencia en esta actividad se mantiene tanto en México como en Estados Unidos, principalmente.
En el EBITDA también se lograron superar las expectativas (+5.0%), con un crecimiento de las empresas industriales y comerciales de 8.2%. En este concepto es importante destacar que muchas emisoras se han enfocado en el control de costos y gastos, situación que ha permitido que los márgenes operativos se expandan. El propio crecimiento en ventas (principalmente por mayores precios de venta), aunado a menores costos refleja la eficiencia de la operatividad. Esta es una característica de varias empresas mexicanas en los últimos años que han tenido que ser muy disciplinadas por los constantes choques económicos y financieros en los últimos años. En este concepto también destacan emisoras de consumo y de metales y minerales.
Al inicio mencionábamos que los resultados son mixtos y es que en la utilidad neta es donde se ven impactos negativos. El acumulado de emisoras que conforman la muestra del IPC (incluyendo financieras), registra una caída de las utilidades de 2.8%. Esto se explica principalmente por efectos de tipo de cambio, hay que recordar que el peso mexicano se depreció de manera considerable en el mes de junio, situación que ya se vio reflejada en los reportes del segundo trimestre; sin duda hay emisoras que se beneficiaron de esta depreciación, pero aquellas emisoras que tienen deuda en dólares vieron aumentar sus obligaciones. A esto se suma el aumento de intereses que han tenido que pagar diversas emisoras por el aumento en las tasas de interés de mercado. Como se puede observar, los efectos negativos para las empresas vienen de la situación financiera. Estos efectos financieros incluso provocaron que emisoras como AMX y TLEVISA presentaran pérdidas netas.
En términos generales, se puede concluir que la temporada correspondiente al segundo trimestre fue positiva ya que se superaron las expectativas, pero deja ver los retos a los que se enfrentan las emisoras mexicanas (mayores obligaciones por intereses y efectos de tipo cambiario), estos dos factores continuarán para lo que resta del 2024; por un lado se tiene la duda de que Banco de México pueda bajar la tasa de referencia rápidamente debido al repunte que ha presentado la inflación en los últimos meses, además que los eventos políticos en México y EUA provocarían que el peso mexicano se mantenga débil. Diversos analistas económicos estiman que la actividad económica en México se estaría desacelerando en el segundo semestre, situación que afectaría las ventas de las emisoras.
Es cierto que la mayoría de las emisoras mexicanas son conservadoras y mantienen finanzas sanas, pero no se perciben catalizadores para que el apetito por acciones mexicanas pueda aumentar, al contrario, se plantean mayores retos.