La industria de la moda, caracterizada por su rápida producción y consumo, está experimentando un cambio significativo hacia la sostenibilidad a través de la adopción de la ropa de segunda mano. La Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey ha estudiado este fenómeno y revelado tendencias de consumo y la percepción de los consumidores hacia este tipo de moda.
Según el estudio titulado “Plataformas de moda de segunda mano. Explorando factores que afectan su adopción”, un 67% de las participantes encuestadas compró moda de segunda mano en el último año. Este cambio en el comportamiento del consumidor refleja una mayor conciencia sobre los impactos ambientales de la industria textil, así como una búsqueda de alternativas económicas ante el creciente costo de la vida.
La investigación, liderada por el profesor Andreas M. Hartmann y las profesoras Diana Kolbe y María Lucila Osorio, se enfocó principalmente en mujeres, ya que este grupo demográfico es el que más participa en la compra y venta de moda usada. Osorio destacó que “el mercado de moda de segunda mano es percibido como una práctica de consumo sostenible, y con el auge del comercio electrónico y las plataformas digitales, se amplían las posibilidades de extender la vida útil de los productos textiles, reduciendo así su impacto ambiental”.
El estudio también reveló que los canales de compra más utilizados son los físicos, como mercados, tianguis y bazares, con un 78% de preferencia, seguidos por tiendas especializadas y eventos organizados de manera irregular. En cuanto a los canales digitales, las plataformas como Facebook e Instagram han ganado terreno, con un 39% de las encuestadas utilizando estos medios para adquirir ropa usada.
El atractivo de la ropa de segunda mano
Los factores que motivan la compra de moda de segunda mano son variados, destacándose el factor económico, con precios más accesibles en comparación con artículos nuevos; el factor ambiental, que refleja un compromiso con la sostenibilidad; y el acceso a prendas exclusivas o difíciles de encontrar en tiendas convencionales.
Por otro lado, un 39% de las participantes también ha vendido moda de segunda mano, destacando la ropa y zapatos como los productos más populares. Esta práctica no solo responde a una necesidad económica, sino que también refleja una creciente tendencia social hacia un consumo más consciente y responsable.
En conclusión, el estudio del Tec de Monterrey subraya la importancia de la moda de segunda mano como una alternativa viable y sostenible, que no solo ofrece beneficios económicos, sino que también contribuye a la reducción del impacto ambiental de la industria textil.