Alrededor de 30,000 empleados de Boeing en la costa oeste de Estados Unidos se han declarado en huelga. El primer paro para el fabricante desde 2018 suspenderá la fabricación de aviones en las plantas ubicadas en Seattle. La decisión se toma en un momento en el que la compañía enfrenta importantes problemas de producción, reputación y confianza tras el accidente de la nave 7373 MAX 9 de Alaska Airlines en enero.
Los distritos 751 y W24 del sindicato Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) votaron con un 94.6% para rechazar la oferta de contrato de Boeing y un 96% a favor de iniciar una huelga. La decisión se hizo efectiva a medianoche (hora del Pacífico).
En días pasados, Boeing ofreció un acuerdo para evitar la huelga. La propuesta incluía un aumento salarial de 25% durante cuatro años y mejores prestaciones médicas. La empresa también se había comprometido a fabricar el avión Puget Sound, en Washington. La organización sindical no aceptó estas condiciones.
Los problemas constantes de Boeing
Jon Holden, presidente del Distrito 751 de la IAM, dijo que “se trata de respeto, se trata de abordar el pasado y se trata de luchar por nuestro futuro. Empezaremos la huelga a medianoche. Vamos a volver a la mesa de negociaciones lo antes posible”. No dio detalles sobre cuánto podría durar el paro.
Boeing respondió a la postura mediante un comunicado de prensa. Se mostró dispuesta a reiniciar las negociaciones y mejorar las condiciones del acuerdo. “El mensaje era claro: el acuerdo provisional que alcanzamos con la dirección del IAM no era aceptable para los afiliados. Seguimos comprometidos a restablecer nuestra relación con nuestros empleados y el sindicato, y estamos dispuestos a volver a la mesa para alcanzar un nuevo convenio”, señaló.
La huelga ocurre mientras Boeing enfrenta problemas con la seguridad de sus aviones, particularmente los 737 MAX, involucrados en dos accidentes mortales en 2018 y 2019, y con su nave espacial Starliner. La compañía acordó declararse culpable de un cargo de conspiración de fraude en relación con los accidentes del 737 MAX. La empresa sigue bajo investigación por un incidente con Alaska Airlines. Además, su nave Starliner enfrentó problemas en una misión tripulada reciente.
