El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania anunció que el uso de Telegram ha quedado prohibido en los dispositivos móviles utilizados por los empleados del Estado, personal militar y funcionarios de dependencias críticas. La decisión se desprende de temores sobre posibles prácticas de espionaje desde Rusia.
Kyrylo Budanov, jefe de la agencia de inteligencia militar ucraniana GUR, presentó al Consejo pruebas sobre la capacidad de los servicios especiales rusos para vigilar a los usuarios de la red social, según un comunicado.
Telegram es una de las plataformas sociales más utilizadas tanto en Ucrania como en Rusia. El uso del servicio se ha intensificado desde el inicio de la invasión rusa en territorio ucraniano en febrero de 2022. Los organismos de seguridad nacional de Ucrania habían expresado en el pasado sus preocupaciones sobre el uso de la red social durante la guerra.
Telegram en la mira
Telegram, con sede en Dubái, fue fundada por Pavel Durov, un empresario ruso que en agosto fue detenido al aterrizar en Francia. Los fiscales franceses acusaron al CEO de delitos graves como pornografía infantil, tráfico de drogas y transacciones fraudulentas, todas vinculadas a la plataforma.
Telegram defendió a su fundador en una nota publicada esta semana. “Pavel Durov no tiene nada que ocultar. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del uso abusivo [de esa herramienta]. Estamos esperando una pronta resolución de esta situación”.
Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal rusa, la cámara baja del Parlamento, dijo que Estados Unidos, a través de Francia, estaba intentando ejercer control sobre Telegram.
“Telegram es una de las pocas y al mismo tiempo la mayor plataforma de internet sobre la que Estados Unidos no tiene influencia“, dijo Volodin en una publicación. “En vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses, es importante que (el presidente Joe) Biden tome el control de Telegram”. La Casa Blanca no hizo comentarios inmediatos sobre la detención de Dúrov.