Qualcomm, una de las empresas líderes en el desarrollo de semiconductores para smartphones, se ha acercado a Intel para discutir una posible adquisición, según varios informes. De concretarse, este acuerdo sería uno de los más grandes y significativos en la historia de la industria tecnológica. Los analistas sugieren que esta maniobra buscaría desafiar el dominio que Nvidia ha consolidado en el mercado de los chips, particularmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA).
El primer reporte sobre estas negociaciones fue publicado por The Wall Street Journal la semana pasada. Sin embargo, la fuente advirtió que el acuerdo “está lejos de ser seguro”. Por otro lado, The New York Times informó que Qualcomm aún no ha presentado una oferta formal para adquirir a su competidor. Aunque la operación aún está en fase especulativa, la posibilidad de que se concrete no se ha descartado del todo.
Bob O’Donnell, fundador de TECHnalysis Research, comentó que una fusión entre Qualcomm e Intel “tendría sentido en algunos aspectos”, ya que las líneas de productos de ambas empresas son complementarias. Qualcomm, a pesar de su liderazgo en el desarrollo de procesadores avanzados para dispositivos móviles, depende en gran medida de fabricantes como TSMC para la producción de sus chips. Comprar Intel le permitiría a Qualcomm reducir esa dependencia, al contar con una capacidad de fabricación interna.
Intel, por su parte, enfrenta dificultades financieras. Durante el primer trimestre de 2024, reportó pérdidas netas de 437 millones de dólares, cifra que aumentó a 1,600 millones en el segundo trimestre. En respuesta, su CEO, Patrick Gelsinger, anunció una reestructuración interna. Esta incluye la independencia de su división Intel Foundry, responsable de la producción de chips para terceros, que ha recibido más de 19,500 millones de dólares en apoyo federal a través de la Ley CHIPS de Estados Unidos.
A pesar del interés inicial de Qualcomm, los expertos consideran que es poco probable que adquiera la totalidad de Intel. Lo más probable es que Qualcomm busque comprar solo ciertas partes del negocio, como la unidad de diseño de chips para PC. No obstante, las complejidades financieras y regulatorias hacen que la viabilidad del acuerdo sea incierta.