Por Roberto Aguilar

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Estados Unidos prohíbe la venta de autos conectados a tecnologías rusas y chinas

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El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció una prohibición sobre la venta de vehículos conectados que utilicen tecnología china o rusa, citando riesgos para la seguridad nacional. Esta medida, presentada el lunes, es parte del enfoque más rígido del presidente Joe Biden hacia China y sigue una investigación iniciada en febrero sobre los riesgos que plantea la tecnología de ese país en los automóviles.

La norma cubre tanto el software como el hardware que permiten la conectividad de los vehículos con dispositivos externos, otros autos y la infraestructura vial, como semáforos. La preocupación del gobierno radica en que el acceso malintencionado a estos sistemas podría permitir a adversarios recopilar datos sensibles y controlar remotamente los vehículos. Según la Oficina de Industria y Seguridad, existe el riesgo de que hackers tomen el control de los autos mientras circulan en las carreteras estadounidenses.

Aunque el Departamento de Comercio no especificó qué fabricantes o modelos se verán afectados, la norma estará abierta a comentarios públicos durante 30 días. En respuesta, China advirtió a Estados Unidos que no tome “medidas discriminatorias” contra sus empresas.

Se agudiza la batalla comercial entre Estados Unidos y China

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, señaló que el país se opone a la expansión del concepto de seguridad nacional por parte de Estados Unidos, lo que considera injusto para las empresas y productos chinos.

El anuncio se produce en un contexto de tensiones comerciales entre ambas potencias. A principios de mes, el gobierno de Biden impuso un arancel del 100% sobre los vehículos eléctricos chinos y subió los aranceles a otros productos por miles de millones de dólares, lo que provocó fuertes reacciones en Pekín.

Por otro lado, el American Automotive Policy Council (AAPC), que representa a gigantes como General Motors, Ford y Stellantis, no ha emitido declaraciones inmediatas sobre la nueva norma. Cabe destacar que, actualmente, no hay vehículos de marca china disponibles en el mercado estadounidense.

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