OpenAI, una de las empresas más relevantes en el sector de la inteligencia artificial, está preparando una reestructuración de su modelo de negocio para convertirse en una organización con fines de lucro. Este cambio tiene como objetivo atraer mayores inversiones para financiar el desarrollo de sus productos y posicionarse mejor en el competitivo mercado tecnológico.
Desde su fundación en 2015, OpenAI operó como una organización sin ánimo de lucro, enfocada en la creación de una inteligencia artificial general que beneficie a la humanidad. Sin embargo, esta estructura limitaba su capacidad para recibir capital de inversionistas, necesario para sostener el costoso desarrollo de sus grandes modelos de lenguaje (LLM).
Por este motivo, en 2019, la empresa creó una filial con fines de lucro, lo que permitió atraer importantes inversiones, entre ellas, los 10,000 millones de dólares de Microsoft. A partir de ese momento, OpenAI lanzó productos populares, como ChatGPT, que han revolucionado el sector.
OpenAI quiere más capital
El nuevo cambio en su estructura busca profundizar en este camino, con el objetivo de eliminar los límites de ganancias para los inversionistas. Actualmente, OpenAI está en proceso de buscar una ronda de financiación de 6,500 millones de dólares, lo que la valoraría en aproximadamente 150,000 millones de dólares. Entre los potenciales inversores destacan firmas como Thrive Capital, que ya comprometió 1,000 millones de dólares, así como Microsoft, Apple, Nvidia y MGX.
A pesar de la reestructuración, OpenAI mantendrá una organización sin fines de lucro dentro de su estructura, la cual tendrá un rol menor, pero seguirá supervisando los riesgos asociados a la inteligencia artificial. Además, Sam Altman, su director ejecutivo, recibiría por primera vez un paquete accionarial del 7%.
Aunque aún no se ha confirmado cuándo se implementará el cambio, el proceso llega en un momento de transición, marcado por la salida de ejecutivos clave, como la CTO, Mira Murati. Sin embargo, la transformación permitirá a OpenAI acceder a más capital, fundamental para cubrir los altos costos operativos de sus productos, como ChatGPT, cuyo funcionamiento diario cuesta aproximadamente 700,000 dólares.