En septiembre de 2023, los vehículos híbridos superaron por primera vez a los coches de gasolina en ventas dentro de la Unión Europea (UE), representando el 32.8% del total de automóviles vendidos, según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Esta cifra marca un hito en la transición hacia una movilidad más sostenible, impulsada en gran medida por la búsqueda de alternativas más ecológicas y eficientes por parte de los consumidores.
Sin embargo, a pesar de este avance en la venta de vehículos híbridos, el mercado automovilístico de la UE experimentó una caída general en las ventas de coches nuevos, con un descenso del 6.1% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Este retroceso en las ventas, que se ha prolongado por dos meses consecutivos, no ocurría desde julio de 2022 y se ha visto afectado por la desaceleración en los principales mercados europeos como Alemania, Francia e Italia.
El crecimiento en las ventas de vehículos eléctricos híbridos (HEV) responde a que muchos compradores ven en ellos un punto medio entre los tradicionales vehículos de combustión interna y los totalmente eléctricos. Este segmento ha reportado un incremento interanual del 12.5%, lo que refleja una preferencia creciente por esta tecnología. Mientras tanto, los vehículos de gasolina han visto caer sus ventas un 17.9%, reduciendo su cuota de mercado al 29.8%.
En contraste, las ventas de vehículos totalmente eléctricos (BEV) y de híbridos enchufables (PHEV) han mostrado una desaceleración en lo que va del año, en parte debido a las diferencias en las políticas de incentivos ecológicos entre los países de la UE. Sin embargo, los vehículos eléctricos en su conjunto, incluidas todas las variantes, representaron el 56.9% de las matriculaciones de nuevos automóviles en septiembre, superando el 50.3% registrado en 2022.
A pesar de estos avances, Sigrid de Vries, directora general de ACEA, advirtió que Europa aún está lejos de consolidar un mercado sólido de vehículos eléctricos. Las fabricantes europeas como Volkswagen, Stellantis y Renault enfrentan una demanda débil y la creciente competencia de China, que ha generado tensiones comerciales.