Reuters.- El papa Francisco está mejorando en su lucha contra una neumonía doble, informó el Vaticano el viernes, pero no dirigirá un servicio religioso anual la próxima semana para abrir el tiempo cristiano de Cuaresma.
Francisco, de 88 años, lleva dos semanas ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde ingresó el 14 de febrero por una grave infección respiratoria que desencadenó otras complicaciones.
El Vaticano no ha dicho cuánto tiempo permanecerá en el hospital, pero anunció el viernes que Francisco no dirigiría el tradicional servicio del Miércoles de Ceniza el 5 de marzo, lo que indica que su hospitalización podría prolongarse hasta la próxima semana. La misa, con la que se inicia el periodo de 40 días que precede al Domingo de Resurrección, ha sido encomendada a un funcionario de alto rango del Vaticano.
En una actualización médica el jueves, el Vaticano dijo que la condición del Sumo Pontífice “continuaba mostrando mejoría” pero su pronóstico seguía siendo reservado debido a la complejidad de su infección.
Un funcionario del Vaticano, que no quiso ser nombrado porque no estaba autorizado a hablar de la salud del Santo Padre, señaló que el comunicado del jueves era el segundo consecutivo que no describía el estado del Papa como “crítico”. “Quizá podamos decir que ha superado la fase más crítica”, dijo. La próxima actualización médica del Vaticano se esperaba el viernes por la noche.
Dudas sobre la salud del papa Francisco
Francisco, pontífice desde 2013 y descrito a menudo como un hombre que trabaja hasta la extenuación, ha seguido dirigiendo el Vaticano desde el hospital. Los nombramientos de personal que requieren su aprobación se anuncian a diario.
El viernes, el Vaticano publicó una carta papal a los participantes en un curso de formación de la Iglesia en Roma, que estaba firmada por Francisco con una nota para decir que fue enviada “desde el hospital Gemelli”.
El cardenal Michael Czerny, jefe de la oficina de desarrollo del Vaticano, dijo en una entrevista con el periódico italiano La Stampa que Francisco estaba mejorando, aunque “más lentamente de lo que nos gustaría”.
El papa Francisco ha sufrido varios episodios de mala salud en los últimos dos años. Es propenso a las infecciones pulmonares, ya que de joven padeció pleuresía y le extirparon parte de un pulmón.
La neumonía doble es una infección grave de ambos pulmones que puede inflamarlos y dejar cicatrices, dificultando la respiración. El Vaticano dijo que Francisco sufrió una “crisis respiratoria prolongada de tipo asmático” el sábado, pero no ha habido repeticiones.