EFE.- Andrés Manuel López Obrador, negó que su gobierno viole el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) pese al panel de controversias que pidió Washington para resolver el conflicto por las restricciones al maíz transgénico.
“No estamos violando el tratado porque en el tratado se establece que cuando hay estas diferencias se puede acudir a los paneles, es una muy buena oportunidad para revisar esto. Nosotros no vamos a permitir que se utilice maíz transgénico para la alimentación del pueblo de México”, expresó el mandatario en su conferencia diaria.
Sus declaraciones se producen después de que la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, en inglés) notificó su intención de abrir un panel arbitral bajo el T-MEC por las restricciones a la importación de maíz amarillo que impuso López Obrador.
Estados Unidos considera que hay disposiciones incompatibles con el acceso a mercados y medidas sanitarias que establece el tratado en el “Decreto por el que se establecen diversas acciones en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado” que el Gobierno mexicano publicó en febrero pasado.
El mandatario mexicano acusó a las “grandes corporaciones” de “dar dinero” a los legisladores estadounidenses y de financiar investigaciones para justificar los transgénicos.
“Ellos se inconforman, yo entiendo, son las presiones de los grandes agricultores, que están vinculados a legisladores, tienen mucha influencia”, comentó al respecto López Obrador.
Los roces han crecido desde el decreto que emitió el gobernante mexicano, quien impidió usar maíz amarillo o transgénico para consumo humano y fijó un plazo de dos años para la llegada de este grano destinado a forraje.
Maíz transgénico: molestan a EU las restricciones
La molestia ha subido en Estados Unidos porque México es el segundo destino de sus exportaciones y es el principal importador de maíz amarillo estadounidense, que por lo general es transgénico y se usa para alimentar al ganado.
Pero López Obrador celebró la apertura del panel porque, según él, le permitirá a México presentar pruebas contra los transgénicos y el maíz amarillo.
“Es algo, yo creo importante, el que haya solicitado el Gobierno de Estados Unidos ir a un panel para dirimir, para resolver lo del maíz transgénico, yo creo que va a ser muy importante porque no es un asunto nada más de México, es un asunto que le va ayudar a los consumidores de Estados Unidos”, sostuvo.
Pese a la inconformidad, el presidente prometió que México acatará los resultados del panel.
“Vamos a acatar la resolución de los que participen y decidan en el panel, vamos a estar de acuerdo con la resolución que se emita una vez que presentemos pruebas y que se desahogue todo”, dijo.