Por Roberto Aguilar

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La FED mantendrá tipos de interés y definirá ruta de su política monetaria

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Reuters. – La Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) inicia una reunión de política monetaria de dos días en la que se espera que sus dirigentes mantengan los tipos de interés por ahora, pero también que indiquen en sus nuevas proyecciones si creen que los tipos todavía tienen que subir más antes de que finalice el año.

El miércoles se publicará un nuevo comunicado de política monetaria y una decisión sobre los tipos de interés, y está previsto que el presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrezca una rueda de prensa.

Los inversores en contratos ligados a los tipos de referencia de la FED consideran casi seguro que el banco central estadounidense dejará el tipo de referencia en el rango actual de entre el 5.25% y el 5.5%, un paso coherente con el cambio de la Fed hacia un ritmo más lento y meditado de subidas de tipos.

Desde marzo de 2022 hasta mayo de 2023, la Reserva Federal subió los tipos en 10 reuniones sucesivas —entre un cuarto y tres cuartos de punto— para combatir el peor aumento de la inflación desde principios de los años ochenta.

En junio, la Fed hizo una pausa, pero las proyecciones económicas trimestrales que acompañaban a esa decisión mostraban que 12 de los 18 dirigentes monetarios seguían anticipando dos subidas más de tipos de un cuarto de punto para finales de año.

Una de ellas se produjo en la reunión de julio. Aunque el ritmo más lento de la Reserva Federal, “dependiente de los datos”, puede llevar a los responsables a hacer una pausa en septiembre, los analistas dicen que ha habido pocas noticias económicas recientes que impulsen a los dirigentes monetarios a descartar esa última subida de tipos.

Inflación significa tasas más altas

Los datos desde la última reunión de la Reserva Federal, aunque en general apoyan la idea de una desaceleración de la inflación junto con un crecimiento económico continuado, han sido algo contradictorios, ya que el ritmo de los aumentos de los precios se ha disparado recientemente.

En la reunión de julio, “la mayoría de los participantes seguían viendo importantes riesgos al alza para la inflación”, dijo Feroli, que se basaba en las actas de esa reunión. Aunque la inflación se ha ralentizado desde su máximo del año pasado, las medidas subyacentes muestran que los precios siguen subiendo aproximadamente el doble del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.

Los dirigentes monetarios, y en particular Powell, también se han mostrado reacios a mostrar alguna cesión en su lucha contra la inflación, incluso si eso significa tipos de interés más altos de lo previsto y un mayor riesgo para una economía que ha producido más empleo y crecimiento de lo previsto dado el rápido endurecimiento de la política monetaria.

Un tipo de interés más alto de la Reserva Federal lleva a los bancos y a las empresas financieras a subir también sus propios tipos para cosas como las hipotecas de viviendas, los préstamos a empresas, las tarjetas de crédito y una variedad de otros tipos de financiación, lo que desincentiva la inversión y el gasto de los hogares y, a través de esa caída de la demanda, reduce la inflación.

Cerrar ahora la puerta a nuevas subidas de tipos podría provocar una relajación de las condiciones financieras generales, ya que los mercados prevén una trayectoria de tipos más bajos, lo contrario de lo que querría la Reserva Federal mientras siga sin estar segura de que la inflación se haya contenido.

FED bajaría tasas el próximo año

El resultado de la reunión del miércoles puede implicar ya un complicado cambio en la comunicación, ya que la Reserva Federal gestiona la percepción de lo que probablemente sea el final de sus subidas de tipos —si los dirigentes monetarios vuelven a subir el tipo de interés oficial, probablemente será en la reunión de noviembre— y la transición al momento del próximo año en el que probablemente empiecen a reducir los tipos de interés como forma de mantenerse en sintonía con una inflación más baja.

Se espera que las proyecciones económicas revisadas muestren un mayor avance de los precios este año y el próximo, provocando que el tipo de interés “real” ajustado a la inflación suba gradualmente, a menos que el propio tipo de interés oficial se reduzca al mismo tiempo.

Sin embargo, la rapidez y el momento en que esto ocurra siguen siendo objeto de debate en el seno de la Reserva Federal y dependen de la velocidad a la que caiga la inflación.

En junio, los responsables de la Reserva Federal pronosticaban que el tipo de interés oficial bajaría un punto porcentual el año que viene, en un contexto de descenso de la inflación y aumento de la tasa de desempleo.

Van por política monetaria atractiva en 2024

Los analistas del Bank of America prevén que la Reserva Federal se muestre dispuesta a recortar menos el año que viene, quizá solo tres cuartos de punto, al tiempo que posiblemente eleve ligeramente la estimación a largo plazo del tipo de interés neutral, un paso que implicaría la necesidad de una política monetaria ligeramente más restrictiva a lo largo del tiempo para imponer el mismo nivel de contención a empresas y familias.

Eso conciliaría algunos de los datos que la Fed ha visto este año; por ejemplo, el hecho de que el crecimiento se haya mantenido por encima de la estimación del banco central del potencial de la economía a pesar de sus subidas de tipos. No obstante, puede significar que los tipos se mantengan más altos durante más tiempo de lo que el público estima actualmente.

“Los datos recientes deberían dejar a la Fed alentada por la desinflación en curso, pero preocupada por la reaceleración de la inflación debido a la fortaleza de la actividad”, dicen Michael Gapen, economista de Bank of America, y otros, que afirman que “los riesgos están sesgados” para que los tipos se mantengan más altos de lo previsto al adentrarse en 2024.

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